El bienestar de la persona es el objetivo a conseguir y para lograrlo hay que proporcionar espacios adecuados y ocasiones para facilitar las relaciones personales, el diálogo compartido, el intercambio de conocimientos y vivencias.

Los Encuentros Nacionales de Jóvenes y Familias son el mejor ejemplo: se iniciaron en 2010 y se han convertido en una cita obligada año tras año.